jueves, 1 de mayo de 2014

Vidas ejemplares y ejemplos de vida

A través de a historia se han dado a conocer las biografías de personajes ilustres, personas importantes que hicieron algo muy bueno o algo muy malo por la humanidad, o simples entes elevados a la categoría de estrellas por haber tenido alguna gracia que les volvió famosos. De entre tantos relatos, las personas eligen como quién quieren ser, ya sea por su fama o fortuna o por cualidades más elevadas del espíritu y, exceptuando a los narcisistas que se creen el ombligo del universo y sólo tienen ojos para sí mismos, los humanos tendemos a identificarnos, al menos idealmente, con alguno de esos personajes, deseamos parecernos, o creemos parecernos, y se tornan entonces nuestros "modelos a seguir".
Desde una pusilánime Paris Hilton hasta un dios encarnado Jesús, encontramos una gran gama de seres que tienen seguidores, que además quieren parecerse a ellos o seguir sus estilos de vida o preceptos (suponiendo que las socialités tengan alguno). Y aunque los amos de la guerra también tienen seguidores, los personajes favoritos suelen ser personas cuyas vidas inspiran a otros a destacar, a hacer el bien a los otros o a mostrar un gran ingenio.
La cuestión con estas vidas ejemplares, es que muestran aspectos sobresalientes que, según cada individuo, son deseables de poseer, se vuelven ideales porque ejemplifican las aspiraciones personales de la gente, el "ideal del yo" por decirlo psicodinámicamente; cada quien elige estas vidas ejemplares como modelos de vida, en función de sus deseos y carencias, queriendo parecerse, al menos en algún aspecto, a ese ente cuya vida resulta admirable. Y no siempre tienen que ser famosos, a veces los ideales están a la vuelta de la esquina, o en la propia casa...
Personalmente prefiero admirar a  quienes sin necesidad de matar o ejercer violencia han ejercido el poder para liderar a su gente, como el reverendo Luther King o el adorable y humilde (pero letrado) Gandhi. Sin lugar a dudas, estos personajes muestran que hay muchas formas de dirigir al pueblo sin necesidad de responder fuego con fuego.
Y quizás porque no soy una mujer interesada en fatuidades, mi modelo femenino de belleza no es una Monroe o una Hepburn, no me interesan las divas ni la fama o adoración por la belleza física, no señor, lo mío son cualidades un poco menos físicas y un poco más internas; es quizá por ello que considero que la mejor mujer famosa de los últimos tiempos no es la más bella en lo físico, ni la más elegante, pero sí la de la belleza más inspiradora...
Se trata de una mujer a quien le han dedicado videos y cartas de agradecimiento por su inspiración, una mujer que en la pobreza no se dejó vencer, que en la riqueza donó su fortuna y obras para alimentar a los niños famélicos; y no hizo unas dádivas estilo U2, no, esta mujer donó su fortuna y guardó sólo una parte para ella y su familia, dejando de ser una de las personas más ricas del mundo, así de generosa es ella. Esta señora (porque es una señora hecha y derecha) escribió una de las novelas más hermosas, con ingenio, humor y muchas lecciones éticas, trató con respeto y dignidad a sus lectores, no maquillando la maldad ni la bondad, ha inspirado vidas y elecciones, desde los más pequeños hasta los adultos más viejos. La mujer más bella del mundo es brillante y generosa.




La hermosa J. K. Rowling resulta ser un ejemplo de vida contemporáneo, para muchos millones de lectores, una de las mejores mujeres de la historia, y una de las más destacadas del mundo actual.


Y tú, apreciable lector, ¿tienes algún ejemplo de vida?








No hay comentarios:

Publicar un comentario