Últimamente ha dado por observar con asombro las movilizaciones alrededor del mundo, se hace mucho énfasis en la importancia de las redes sociales y en cómo éstas han sido esenciales para estos "cambios sociales"; a mí, en cambio, me llama la atención que le den tanta importancia a la cantidad de gente que una causa junta, en lugar de prestarle atención al efecto del día siguiente. Las redes sociales, por supuesto, son importantes, porque permiten que montones de personas con causas en común se junten, aún siendo desconocidas, y además facilitan que se organicen rápidamente, pero...¿desde cuándo las masas son sorprendentes?
Cuando cayó el muro era impresionante ver la cantidad de personas que participaron, tomaron las calles y derrocaron la tiranía bajo la que vivían, y a la mañana siguiente, al mes siguiente, a la década siguiente, Berlín oriental es más feo que Occidental, los países ex miembros de la unión soviética no se han recuperado y Rusia es un paraíso de la mafia y la trata de personas...¿Quué beneficios trajo entonces la movilización? Depende del cristal con que se mire, pero el punto de todo esto es, que de nada sirve juntar una masa rabiosa, gritona, enemiga de lo que sea, si es esa la misma masa que reproduce una cultura jodida que le fastidia la existencia.
Los musulmanes se manifiestan gracias a facebook!! ...¿y luego? qué se supone que sigue, fundamentalismos? un nuevo dictador? democracia? cuál sería la diferencia? más libre mercado para el mundo islámico?
En el caso de los madrileños que tomaron las calles...viven en un país jodido, dividido en chorrocientas mil tribus regionales que hablan dialectos distintos y odian a los demás, que si son vascos, que si son andaluces...anda, cambia el modelo político, cambia la economía española, es más, cambia la moneda si quieres, y qué ganas? nada, porque son los mismos gachupos de siempre con sus ideas de siempre...
Aterricemos este desencanto con un ejemplo básico...en México un fulano pide la renuncia del secretario de seguridad pública porque le mataron a su hijo y "ya estamos hasta la madre"...bueno, pues en dónde estaba ese fulano con todos los muertos anteriores...seguro rascándose la panza en su casita, y los que marcharon con él diciendo "no más sangre, ya van 40000 muertos" habrán notado que entre esos cuarenta mil hay policías y militares asesinados, cuerpos de narco fosas y narco tambos con ácido? Renuncia el secretario, renuncia el presidente, renuncia el gobierno...y luego? Ya se acaba la "guerra" (que no es guerra, por cierto)...y luego? Volvemos a ser el país de no pasa nada, lleno de drogadictos, trata de personas, tráfico de órganos y armas....y luego señor Sicilia??? El problema está en que la misma muchedumbre que pide paz y seguridad paga mordidas, corrompe, pelea, reproduce su miseria...de qué nos sirve que salgan a obstruir la vialidad???
El mayor problema con las masas es que son eso, masas, no piensan, no razonan, no están proponiendo leyes, ni modificando su modus vivendi, la suma de las acciones individuales a favor de una causa es más útil que salir a estorbarle al mundo con consignas y pancartas...No hay propuestas, no hay alternativas, ni siquiera tienen una clara idea de qué es lo que quieren, ni cómo lograr objetivos para el bien común...¿Cuál es la sorpresa? Que usaron internet???!!!!
No deberíamos prestarle tanta importancia a la masa...dijo Schiller con sabiduría que un hombre que por lo común se consideraría una persona sensata y respetable, en la masa se convierte en bruto...Así que lo único que me dejan sus "movimientos sociales" -que sólo son marchas de gente que ama quejarse sin proponer- es la moraleja de que estamos en la época de los Ciber-brutos....

la humanidad está sobrevalorada
ResponderEliminarson como zombies!!
ResponderEliminarResponde la paradoja del míto idílico de la democracia que localiza la razón en la mayoría. Mayoría que a la vez considera inculta, manipulable y absurda.
ResponderEliminarCoincido tremendamente en el análisis que haces del -fondo- de las movilizaciones.
Tu escrito pone de manifiesto la carencia de objetivos e ideología de las manifestaciones actuales, quizá en consecuencia del desencanto que generaron las anteriores. Es verdad que hoy en día mucho se reúnen las masas por el simple hecho de "estar juntos".